El fútbol es el deporte más popular del planeta. Sin embargo, antes, las personas lograban crear un caparazón esférico de una forma ideal, que se podía jugar cómodamente. Pero, ¿cómo cosen las personas una pelota de fútbol de tal manera que las costuras permanezcan adentro?
Una breve historia del balón de fútbol.
Las primeras bolas aparecieron solo en el año 1855, creadas con goma. Eran mucho más confiables y podían servir más partidos. Y después de 7 años, se colocó una cámara inflable dentro de la carcasa.
Hecho interesante: en 1872, el tamaño y la masa de los balones de fútbol fueron aprobados oficialmente. Antes de eso, estos parámetros eran aleatorios.
En 1888, comenzó la producción en masa de bolas. La tecnología mejoró gradualmente, y en la década de 1960, los balones de fútbol comenzaron a fabricarse con materiales sintéticos.
En el mundo de hoy, hay muchas compañías que producen balones de fútbol utilizando la última tecnología. Esto le permite crear conchas con diferentes propiedades y apariencia.
¿Cómo coser una pelota de fútbol con costuras adentro?
En la mayoría de los casos, la capa exterior de una pelota de fútbol está cosida de 12 pentágonos y 20 hexágonos. Las figuras seleccionadas y su número permiten diseñar una esfera casi perfecta en la que se coloca la cámara.
Las piezas se cosen inicialmente desde el interior. Como todavía no se han convertido en una esfera completa, no es difícil obtener acceso al interior del material.Los agujeros se hacen a lo largo de los bordes de formas adyacentes, en las que encajarán dos hilos simultáneamente. Durante la costura, se enhebran sucesivamente en cada orificio de acuerdo con el principio de "cruz a cruz". Luego se aprieta el cordón, uniendo firmemente ambas partes. Los extremos de los hilos se retraen hacia adentro o se cortan cerca de la pelota.
Cuando queda coser la última costura, los hilos pasan a través de los agujeros existentes, después de lo cual sus bordes se pliegan hacia adentro. En siglos pasados, para no coser la hendidura final, se utilizó un corte ancho con agujeros en los que se insertó un encaje regular. Se puso como en los zapatos normales y se ató un nudo. Sin embargo, este método se considera el menos confiable.