Las medusas todavía se consideran uno de los habitantes más inusuales no solo de los océanos, sino de toda la Tierra. ¿Pero esta regla se aplica a los familiares? ¿Pueden estas criaturas picarse entre sí?
Tipos de células punzantes
Las presas y los delincuentes pican las medusas con la ayuda de células que pican (cnidocitos) con las que están equipados sus tentáculos. Son desechables y se vuelven inutilizables después de su uso. Debido a esto, todo el sistema funciona en el organismo de creación, lo que les permite regenerarse en un corto período de tiempo. También para mayor seguridad, durante la evolución, las medusas adquirieron varios tipos de knidocytes:
- quistes de aves de corral: ayudan a las anémonas de mar a hacer agujeros en el suelo;
- células en forma de bucle: tienen forma de filamentos y, después de un disparo, encadenan a la presa;
- adhesivo - capaz de adherirse a objetos;
- piercing: las medusas pican al enemigo con ellos, perforan la carne e inyectan veneno.
Las células punzantes se disparan debido al contenido de iones de calcio divalentes ubicados en los bordes del cnidocito. Si es necesario, el calcio penetra en la célula, creando una fuerte presión, debido a lo cual el contenido se libera hacia afuera a alta velocidad.
¿Las medusas se pican entre sí?
Las observaciones de estas criaturas mostraron que las medusas no se hacen daño entre ellas. Son capaces de nadar al menos una pelota densa, sin mostrar agresividad. Los científicos han descubierto que las células que pican pueden alcanzar el objetivo automáticamente, pero en casi todos los casos, la medusa controla este proceso y decide a quién picar.
Hecho interesante: si la medusa no controlaba el proceso de las células punzantes, sus tentáculos se golpearían constantemente al tocarla.
Las medusas no ven amenazas en sus hermanos, y no hay un solo caso registrado de canibalismo entre ellos. Debido al hecho de que no hay necesidad de conflictos, no se hacen daño entre ellos. Los científicos también creen que la capa externa de una medusa puede ser inmune a las "picaduras" que hace su usuario.
Las medusas no se pican entre sí, porque no ven peligro ni comida entre ellas. Además, no pueden hacer esto por accidente, ya que en la mayoría de los casos controlan sus células punzantes.